Figura 6

La protección del patrimonio cultural y sistemas de seguridad para la salvaguarda de la vida humana

Arq. Fernando Agüero Bravo

Arq. Marilyn Garita Ortega

Arq. Gabriela Jiménez Jara

Arq. Maricruz Ramírez Moreno

LO TANGIBLE DE LOS VALORES PATRIMONIALES Y CULTURALES, ¿por qué es importante en la salvaguarda del patrimonio?

La memoria colectiva de un país se basa, en su mayoría, en la historia y por ende en los valores patrimoniales y culturales de la sociedad en la que se vive, donde se hace remembranza de hechos pasados valiosos para así forjar el futuro y la identidad. En esa misma línea, el patrimonio es parte de la identidad cultural de un lugar, viéndose reflejado en elementos tangibles como obras arquitectónicas y artísticas (Molano, 2007).

A pesar de lo anterior, en la actualidad, su importancia ha ido en decadencia ya que se ha disminuido el papel protagónico que tenían los bienes muebles e inmuebles en el ámbito cultural. Esto ha afectado la concientización sobre el patrimonio, la importancia y la salvaguarda en todas sus formas. Tal como lo menciona Franco (2014) “¿Cómo es posible que gran parte de los edificios más vulnerables y deteriorados de la ciudad sean justamente los más importantes?”. Por ende, lo fundamental es recalcar que la protección del patrimonio cultural y sus valores no solo se refiere a un edificio o a su relevancia arquitectónica, sino también lo que resguarda dentro como el arte, las esculturas, su propia historia y lo que aportan a la cultura.

No ejecutar acciones concretas en los casos donde se le resta importancia a la salvaguarda del patrimonio ha tenido resultados fatídicos en nuestros tiempos; un claro ejemplo es el caso de la Catedral de Notre Dame que fue consumida por el fuego a causa de algunas renovaciones que se estaban realizando en el inmueble. Así pues, más cercano al contexto costarricense se encuentra el caso del incendio en el Museo Nacional de Brasil (Antiguo Palacio del siglo XIX) en el año 2018, ubicado en el Parque de Boa Vista en la ciudad de Río de Janeiro. Las causas del incidente siguen sin estar claras aunque algunas fuentes señalan a los recortes de presupuesto, por parte de diferentes gobiernos, como responsables del mal estado en el que se encontraba el inmueble.

Lo descrito anteriormente, se veía reflejado en las paredes descascaradas y cableado eléctrico expuesto al público, lo cual pudo haber producido el corto circuito en el laboratorio audiovisual del museo, afectando los tres pisos del edificio que desencadenó el desplome del techo (BBC News Mundo, 2018) (ver figura 1).

Drone view of Rio de Janeiro's treasured National Museum, one of Brazil's oldest, on September 3, 2018, a day after a massive fire ripped through the building. - The majestic edifice stood engulfed in flames as plumes of smoke shot into the night sky, while firefighters battled to control the blaze that erupted around 2230 GMT. Five hours later they had managed to smother much of the inferno that had torn through hundreds of rooms, but were still working to extinguish it completely, according to an AFP photographer at the scene. (Photo by Mauro Pimentel / AFP)        (Photo credit should read MAURO PIMENTEL/AFP/Getty Images)

Figura 1: Berckemeyer, Fernando. (2018). Daños del Museo Nacional de Brasil luego del incendio (CNN Español). Recuperado de https://cnnespanol.cnn.com/2018/09/06/lo-que-el-incendio-se-llevo/

Ante este suceso, ¿cómo se vieron afectados Brasil y el resto de Latinoamérica? Esto se refleja en el inmensurable daño a la historia del país con la pérdida de 20 millones de piezas de diferentes épocas y uno de los acervos bibliográficos y científicos más importantes de la región (Villalón, 2018; EFE, 2019), así como las colecciones de antropología e historia natural más grandes de Latinoamérica, incluidos los restos humanos más antiguos encontrados en el continente americano (BBC News Mundo, 2018).

Todo esto se esfumó en cuestión de 6 horas y representó una pérdida irrecuperable en términos materiales y simbólicos (Montúfar, 2019) (ver figura 2). Así como las personas consideran el incidente de las piezas de arte y las colecciones científicas una inmensa tragedia, así también deberían verse los daños del 90% del histórico inmueble brasileño (ver figuras 3 y 4). Por consiguiente, es allí cuando surgen los cuestionamientos respecto al valor que la sociedad le da a la preservación de los valores patrimoniales y culturales.

Figura 2

Figura 2: Getty Images (2018). (GQ México). Recuperado de https://www.gq.com.mx/actualidad/articulos/perdidas-incendio-museo-nacional-de-brasil/12547

Figura 3

Figura 3: Museo Nacional de Brasil. (s.f.). Sala del Museo Nacional de Brasil antes del incidente (Ladera Sur). Recuperado de https://laderasur.com/estapasando/que-es-lo-que-se-perdio-con-el-incendio-del-museo-nacional-en-brasil/

Figura 4

Figura 4: PHOTO AFP. (2018). Interior del Museo Nacional de Brasil luego del suceso (La voix du nord). Recuperado de https://www.lavoixdunord.fr/442362/article/2018-09-04/la-colere-des-bresiliens-apres-l-incendie-du-musee-national-de-rio

Siniestros como este son desencadenados por diferentes factores ya que no pueden atribuirse únicamente a la materialidad de los inmuebles, sino también a la falta de inversión, de atención, así como el cuidado del patrimonio y la cultura del país. Sin embargo, estos no son los únicos tipos de problemáticas que enfrentan pues la conciencia de la sociedad sobre el valor patrimonial y cultural se ve afectada por la percepción y la significación que se le dan. Cabe mencionar que las causas de este tipo de percances siempre van a variar de caso en caso, pero estos han sido los puntos en común en la mayoría de las situaciones.

El valorar, restaurar, proteger el patrimonio cultural es un indicador claro de la recuperación, reinvención y apropiación de una identidad cultural (Molano, 2007). De acuerdo con Chang et al. (2010), es necesario el fortalecimiento de la identidad en tiempos de crisis y esto se logra por medio del conocimiento del patrimonio, su rescate y valoración.

En Costa Rica, uno de los casos más cercanos en cuanto a la salvaguarda de los valores culturales y patrimoniales es el Teatro Nacional, que está ubicado en la capital del país y fue inaugurado hace unos 124 años. Este inmueble está declarado como Monumento Nacional, Institución Benemérita de las Artes Patrias y Símbolo Nacional de Patrimonio Histórico Arquitectónico y Libertad Cultural. Puesto que las partes más importantes que lo componen son: la fachada, el vestíbulo, la escalera principal, el foyer, el auditorio y la tramoya, sin dejar de lado las obras escultóricas, pictóricas en los cielos rasos y los archivos históricos (Sistema de Información Cultural Costa Rica, 2014) (ver figura 5).

Por lo cual las y los costarricenses, el sector privado, los gobiernos locales y el gobierno de la República deben trabajar en conjunto y en pro de la preservación de los valores patrimoniales y culturales que posee el teatro y las obras que se albergan en él. Ya que por el contrario, esto trae consigo no sólo un desprestigio nacional por falta de gestión y voluntad política, sino el riesgo de que se produzca un siniestro que termine en la pérdida de un bien de gran valor para la colectividad.

Figura 5

Figura 5: Otegui, Sergio. (2015). El Foyer del Teatro Nacional de Costa Rica. (Nada Incluido Blog de Viajes). Recuperado de https://www.nadaincluido.com/san-jose-costa-rica/

DE LO CONSTRUIDO A LO VIVENCIAL

Ahora, si bien es cierto el valor que representa el Teatro Nacional de Costa Rica va más allá del edificio construido e incluye todo aquello que alberga y preserva como se mencionó en el apartado anterior, hay un valor que no está contenido entre sus paredes sino que está distribuido en la memoria del pueblo costarricense y de todos los que han tenido la oportunidad de visitarlo.

La construcción de este importante edificio, conocido por ser una joya arquitectónica, fue impulsada desde 1890 por el presidente de aquel entonces Joaquín Rodríguez Zeledón pero comenzó hasta 1891 y se entregó oficialmente el 20 de octubre de 1897.

Dicha construcción fue financiada a través de la aplicación de un impuesto sobre las exportaciones de café, cuya producción ha sido reconocida como uno de los motores económicos del país. El tema de la financiación es importante ya que en gran medida la construcción de este edificio es atribuida al aporte económico de la sociedad costarricense y se puede entender como un logro compartido entre sociedad civil y el órgano estatal, constituyendo un punto de partida para el gran arraigo y sentido de pertenencia que este inmueble genera (ver figura 6).

Figura 6

Figura 6: Ingram, David. (2018). Teatro Nacional es nuevo símbolo de Costa Rica (amprensa). Recuperado de https://www.google.com/amp/s/amprensa.com/2018/02/teatro-nacional-nuevo-simbolo-costa-rica/%3famp=1

Entonces, el Teatro Nacional no es sólo una construcción a base de cal, arena, ladrillo, hierro e inclusive piedras y maderas preciosas, fue construido con esfuerzo de aquellos quienes serían sus principales usuarios. También, como una respuesta a la necesidad de “sofisticación”, que naturalmente demanda una sociedad en desarrollo, como deseo de posicionarse cada vez de una mejor manera y en un estatus más alto. Por ende, el teatro es una respuesta a esos deseos de progreso y evolución que las sociedades típicamente anhelan.

Aún en el territorio costarricense pero migrando de provincia, encontramos diferentes inmuebles que han sido, igual que el Teatro Nacional, significativos para la sociedad en la que se insertan. Tal es el caso del edificio llamado Liberty Hall ubicado en la provincia de Limón en el Caribe de Costa Rica, mejor conocido como Black Star Line. Según historiadores fue conocido así como una forma de protesta ya que existía una línea de barcos o vapores, como se conocían popularmente en aquel entonces, denominada White Star Line en donde las personas negras tenían prohibido el ingreso.

Este inmueble, de forma muy resumida, es fruto del movimiento impulsado por Marcus Moish Garvey quien buscaba promover el desarrollo de las personas afrodescendientes, que fueran empresarios o productores, de forma igualitaria en los mercados internacionales.

Construido en 1922 con madera y zinc como materiales principales (ver figura 7) bajo un diseño con estilo victoriano inglés o victoriano caribeño (caracterizado por la implementación de corredores laterales, utilización de pilotes, entre otros elementos característicos). Este sirvió como sede de la Asociación Universal para el Mejoramiento del Negro (UNIA por sus siglas en inglés). Debido a su deterioro por el terremoto de Limón en el año 1991 recibió algunas intervenciones de forma posterior para subsanar el daño. Por otro lado, en el año 2000 fue declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico y en 2006 se restauró ya que fue ganador del concurso denominado “Salvemos Nuestro Patrimonio”, que es organizado por el Centro de Patrimonio de Costa Rica.

Figura 7

Figura 7: Sistema de Información Cultural de Costa Rica. (2012). Black Star Line (Limón). Recuperado de https://si.cultura.cr/infraestructura/black-star-line-limon

Este edificio acunó una gran cantidad de actividades populares, alusivas a costumbres y tradiciones de la población limonense. Asimismo, albergó celebraciones del día del negro, talleres de danza, funcionó como centro cultural e inclusive existieron ventas de comida caribeña en su interior. Esta apropiación de la edificación, es lo que le ha dado tanto valor y significado al inmueble, era un símbolo de igualdad dentro de dicha población.

Sin embargo, en abril de 2016 sucede en él un siniestro que lo consume prácticamente en su totalidad, significando lo anterior una gran pérdida para su población; al ser un inmueble con tan alto valor histórico, ya que acunaba gran parte de la vida social de Limón. Por su relevancia para el pueblo limonense, es que existen diferentes esfuerzos que buscan la reconstrucción de la obra.

Ahora, contraponiendo ambos inmuebles, el Teatro Nacional de Costa Rica y el Black Star Line, surge la interrogante: ¿qué poseen en común? Como se mencionó anteriormente, no puede limitarse el valor del Teatro Nacional al inmueble y a los bienes muebles que en él se encuentran resguardados; hay un valor que está en la memoria colectiva de la sociedad costarricense y todos aquellos quienes lo visitan, lo recorren, lo viven y lo disfrutan. La identidad del teatro como símbolo de progreso es igual que la identidad del Black Star Line como símbolo de igualdad y ambos son valores intangibles e invaluables.

Ante esta situación, se acrecienta la lista de motivos por los cuales es necesaria una oportuna sensibilización ante los factores de riesgo y la ingente necesidad de salvaguardar los valores allí presentes, los presentes en la memoria colectiva y la vida humana.

Por otro lado, también es de vital importancia el brindar un adecuado mantenimiento a la obra. Lo sucedido con el Black Star Line, es una clara muestra de cómo un incendio que destruye una edificación, a su vez también afecta la vivencia de la cultura popular y el desarrollo social de la población. Esta era una obra de alto valor para Limón y actualmente existe un vacío por la falta de este espacio que propiciaba y albergaba el arte, la cultura y las experiencias vivenciales, todas de vital importancia y que tienen gran injerencia en la apropiación de los espacios.

ADAPTACIÓN NORMATIVA DE UN EDIFICIO HISTÓRICO

No es sencillo adaptar un inmueble histórico a las normativas de seguridad humana que se aprueban y aplican en el país y en el mundo; el arquitecto William Monge, jefe del Departamento de Conservación Patrimonial del Teatro Nacional, con más de 30 años de laborar en el inmueble, lo sabe muy bien, él durante una entrevista comenta como arduamente desde las posibilidades que tienen buscan adecuar el edificio centenario a las nuevas regulaciones, códigos y tecnología vigente.

Desde su inauguración en 1897, el Teatro Nacional ha mantenido un uso activo, su idiosincrasia se vive actualmente igual o mejor que en los tiempos de su apertura, por lo que no puede ni debe quedarse atrás con las demandas tecnológicas que exige tanto las nuevas puestas en escena teatrales como el cumplimiento de la salvaguarda de la vida humana. La ley 7600 de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, la ley 8228 del Benemérito Cuerpo de Bomberos, la norma NFPA de seguridad humana y el código eléctrico abogan por la protección de los ocupantes de los edificios, así mismo la ley 7555 de Patrimonio Arquitectónico respalda la protección histórica del inmueble. Todo este conjunto de leyes y reglamentos le agrega complejidad al uso y correcta salvaguarda de ésta joya arquitectónica josefina.

Desde hace varios años se viene proyectando, diseñando e implementando sistemas de carácter preventivo, pasivo y supresivo ante una inminente amenaza de incendio.

El proyecto de Ley 20.810 desestimado en segundo debate en la Asamblea Legislativa en el año 2019 pretendía dotar de un préstamo al Teatro Nacional para la implementación del Plan Integral de Conservación que a grandes rasgos incluía; sistema de protección contra incendios, sustitución del sistema eléctrico, actualización tecnológica del escenario, restauración de obra artística, construcción de edificio anexo para bajar la ocupación del inmueble patrimonial y reducir la carga eléctrica de la actividad administrativa.

Aunque la negativa del préstamo fue una indicación de alarma para la cultura, no ha sido un impedimento total para avanzar en la actualización preventiva, se han tomado las precauciones posibles con los recursos disponibles, aunque es sabido que son insuficientes para gestionar el riesgo que existe mientras no se logre una solución integral.

De los sectores del Teatro Nacional que corren más riesgo es el escenario, su construcción en madera lo hace un espacio muy vulnerable hacia el fuego. El sistema eléctrico es obsoleto, su tubería y cableado no cumple con las estipulaciones nacionales ni internacionales, no existe compartimentación de espacios por medio de puertas cortafuego, las butacas en galería y otros espacios no permiten una rápida y correcta evacuación de personas en caso de iniciarse un incendio en el edificio.

El Teatro Nacional debe tener espacios y zonas auxiliares fuera del inmueble patrimonial que asegure la estructura física y los bienes resguardados como por ejemplo planta eléctrica con su tanque de combustible, cuarto de bombas para el sistema contra incendios, transformadores, cuartos de monitoreo e incluso el taller de conservación y restauración debido a los materiales químicos que podrían manipularse y que son altamente inflamables.

Alianzas con instituciones estatales y universidades, han resultado ser de gran provecho para el Teatro Nacional, la colaboración interdisciplinaria ha aportado beneficios en el constante diseño y ajustes para dar poco a poco inicio a la implementación de los sistemas pasivos y de supresión de incendios.

Como parte de la actualización en sistemas pasivos se ha realizado y se continúa estudiando la reducción de butacas para incidir en una rápida evacuación de personas en caso de incendio. Con recursos propios del Teatro se ha logrado construir una tramoya anexa a la original, su objetivo principal es soportar la carga de los futuros telones cortafuegos y las nuevas luminarias led que demandan las obras escénicas, lo cual no solamente posibilita bajar la carga eléctrica actual, si no que reducirá el riesgo de incendio actualizando los sistemas de iluminación actuales de los cuales algunos ya están obsoletos.

Aunque se han implementado algunas soluciones, el desarrollo de un plan integral sigue siendo una necesidad indiscutible. El Teatro Nacional al ser un edificio de uso público debe cumplir y acatar la normativa vigente para estos sitios, las autoridades del Ministerio de Salud y Bomberos realizan visitas periódicas para evaluar el cumplimento de la normativa. Si no se acelera el paso para tener una aplicación del plan integral ya expuesto se corre el riesgo de cerrar el Teatro por pérdida de su permiso de funcionamiento como sitio de reunión pública.

EL PAPEL DE LA SEGURIDAD HUMANA EN EL PATRIMONIO EDIFICADO

Tal como se ha expresado, el patrimonio histórico arquitectónico existente, los bienes muebles y el valor histórico inherente al inmueble por su simbolismo desde que se construyó hasta la actualidad, hacen del Teatro Nacional una edificación invaluable y distintiva en Costa Rica.

Es por ello que, además de la importancia de generar una hoja de ruta con propuestas que permitan la protección de estos bienes culturales, también resulta necesario y urgente concientizar sus implicaciones en la seguridad humana y la protección del usuario que frecuenta esta edificación. No basta con tener la capacidad de proteger la infraestructura física si se corre el peligro de que un siniestro pueda cobrar las vidas o no permitir la adecuada protección de las personas dentro del edificio. Para lograr este cometido, el Teatro Nacional ha puesto en marcha un plan ingenieril y de seguridad humana que permitirá generar un balance entre la protección de los bienes físicos y de las personas que utilizan este espacio.

A continuación, se expondrán una serie de puntos que toman como base estas estrategias que debe implementar el teatro a corto y largo plazo, para hacer de este edificio una obra integralmente segura. Además, pautas clave por tomar en consideración según la experiencia internacional, la rehabilitación y seguridad del patrimonio cultural edificado. Estas pautas tienen como finalidad garantizar la preservación de este monumento histórico y la seguridad de los usuarios mediante una fusión del legado del siglo XIX con las necesidades de la contemporaneidad; las cuales no interferirán con el valor arquitectónico del inmueble.

Según Rodríguez y Llosent (2021), uno de los puntos más importantes es contar con sistemas pasivos y activos contra incendios. Estos son sistemas que permiten la detección temprana del fuego y que, de acuerdo con su magnitud e intensidad, controlan el siniestro a través de la intervención humana. También, están compuestos por sistemas automatizados que brindan una alerta temprana a las autoridades correspondientes con la finalidad de evitar su expansión a otras áreas de la construcción.

Es importante destacar que estos sistemas deben contar con una adecuada infraestructura eléctrica, ya que de no contar con esta puede generar un mal funcionamiento o inducir a errores en los sistemas activos de detección y control de emergencias. Tal como lo expresa Bernardini (2017) y Bahía (2021), cuando se interviene una edificación patrimonial, se debe realizar un análisis previo para planificar la sustitución y reemplazo de instalaciones eléctricas viejas y con ello migrar a sistemas más tecnológicos y eficientes.

La colocación de sistemas de detección temprana de incendios es vital para la puesta en práctica de protocolos de evacuación y control del siniestro. La ausencia de estos sistemas genera una respuesta tardía que podría imposibilitar salvaguardar los bienes y vidas presentes dentro del teatro. En cuanto a los sistemas pasivos, se deben coordinar las acciones necesarias para mantener al personal capacitado sobre su utilización y realizar el mantenimiento periódico requerido para su adecuado uso. En esta misma línea, es necesario contar con sistemas de extintores de largo alcance, caso contrario, solo se podría controlar el inicio de un incendio y no fases más avanzadas de este.

La experiencia internacional indica que se debe de migrar a la colocación de dispositivos tecnológicos, seguros y eficientes para evitar emergencias generadas por equipos viejos y descontinuados. Entre las recomendaciones, Rodríguez y Llosent (2021) mencionan que se tiene que contar con mangueras presurizadas y sistemas manuales y automáticos de extinción contra incendios. Asimismo, la puesta en marcha de reconfiguraciones espaciales que permitan la ampliación de pasillos y salidas de emergencia como parte de las estrategias para la adecuada salida y protección de los usuarios.

Por otro lado, según Bernardini (2017), además de estas estrategias y de la importancia en la actualización de normativa, regulaciones, códigos y tecnología vigentes que requieren el teatro, se debe considerar en esta hoja de ruta visualizar una propuesta adecuada de planes de emergencia y evacuación. Esto por medio de simulaciones virtuales computacionales para conseguir la estrategia más adecuada de protección física y humana en caso de incendio. La utilización de softwares especializados permiten la inclusión de variables como uso y cantidad de personas presentes en el edificio, materiales y sistemas constructivos, tiempos de salida, elementos inflamables como cortinas y pisos alfombrados y permiten definir la mejor solución con la menor intervención posible.

A manera de conclusión, la hoja de ruta no solo debe ser una estrategia para salvaguardar los bienes físicos y la seguridad de las personas en casos de emergencia, debe ser un plan que permita evitar en la medida de lo posible la generación de este tipo de siniestros. Las estrategias que establece el Teatro Nacional se ajustan correctamente para evitar en la medida de lo posible la intervención interna. Estas adecuan su uso e infraestructura física a los requerimientos en seguridad humana y permite establecer las medidas pertinentes para salvaguardar la vida de las personas y la protección del bien patrimonial de una manera íntegra.

Es imperativo generar reflexión en la sociedad sobre la urgencia del proyecto y el hecho de que el plan propuesto no solo está creado en función de proteger el edificio, los archivos históricos y las obras artísticas que este posee; sino que en una posición de mayor interés, se encuentra el resguardo de la vida humana. Se requieren medidas y sistemas de seguridad oportunas para salvaguardar la vida de las personas durante la operatividad cotidiana del edificio, así como en espectáculos y presentación de obras con gran cantidad de público. Si se integran las pautas descritas anteriormente por medio de proyectos de intervención, se pueden reducir sustancialmente estos riesgos y en especial, cuando se tratan de edificios emblemáticos de la arquitectura nacional.

Referencias:

Bahía, B. (2021). Prevención versus reparación ante el siniestro en la Iglesia de S. Martín.

Bernardini, G. (2017). Fire safety of historical buildings: Traditional versus innovative “behavioural design” solutions by using wayfinding systems. Springer.

Chacón, Y. (s.f.), Teatro Nacional de Costa Rica. Recuperado 21 de febrero de 2022, de https://www.teatronacional.go.cr/Seccion/46/archivo-institucional

Chang, G., Cerdas, A., Herrera, M., Perera, I., y Troyo, E. (2010). Patrimonio Cultural: Diversidad en nuestra creación y herencia. Costa Rica: Editorial del Centro de Conservación del Patrimonio Cultural y el Ministerio de Cultura y Juventud.

Molano, O. L. (2007). Identidad cultural un concepto que evoluciona. Revista opera, (7), 69-84.

Montúfar, M. O. (2019). Incendio en el Museo Nacional de Brasil: la puesta en escena de un simulacro. Revista de Arte Ibero Nierika, (16), 83-88.

Noticias Repretel. (29 de abril de 2016). El Black Star Line siempre permanecerá en el recuerdo. [Video]. Youtube. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=eUuWc7H1LD4&t=29s

Rodríguez, M., y Llosent, R. (2021, 30 enero). https://www.crhoy.com/nacionales/que-paso-con-la-restauracion-del-teatro-nacional/. CRHoy. https://www.crhoy.com/nacionales/que-paso-con-la-restauracion-del-teatro-nacional/

Sánchez, Á. (29 de abril de 2016). Conozca la historia del emblemático edificio limonense “Black Star Line”. [Video]. Teletica. Recuperado de https://www.teletica.com/nacional/conozca-la-historia-del-emblematico-edificio-limonense-black-star-line_123482

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TNCR – Acelerógrafo. (s. f.). Teatro Nacional de Costa Rica. Recuperado 6 de marzo de 2022, de https://www.teatronacional.go.cr/Visitenos/acelerografo

Trece Costa Rica Noticias. (05 de mayo de 2016). Historia Black Star Line. [Video]. Youtube. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=q_RxxTwtZug

Villalón, A. M. (2018). Incendio del Museo Nacional de Río de Janeiro: una pérdida irrecuperable. Ankulegi. Revista de Antropología Social, (22), 109-113.

Referencias complementarias:

De Medici, S., Bellomia, M., & Senia, C. (2019). Adaptive reuse and rehabilitation of cultural heritage. A performance-based approach for fire safety. BDC. Bollettino Del Centro Calza Bini, 19(1), 89-116.